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| Trabajadora sexual |
La ternura de su cuello, su pelo, su piel y aquellas curvas que deslumbran tantas miradas noches tras noches son los instrumentos de aquel trabajo que ante muchos es indigno o vergonzoso.
Una sonrisa fingida, una caricia traicionera, un amor que se compra con dinero pero se paga con el cuerpo, pasar de niña amada a mujer deseada por todos los que tengan para adquirir como mercancía de mercado sexo comprado.
Así es la prostitución una de las ventas más dolorosas para quienes la ejercen y para otros, la adquisición de ese efímero pero placentero momento, es una de sus mejores compras y fantasías realizadas.
No solo es un intercambio de dinero por sexo, sino que detrás de eso también está el intercambio de enfermedades, el juego de las emociones y la valoración de los demás hacia la persona que ejerce la prostitución como profesión.
En República Dominicana cientos de niños y adolescentes ejercen la prostitución como parte de su estrategia de sobrevivencia y de mejorar su economía y las de sus familias.
Un estudio llevado a cabo en el 2001 por Profamilia dice que muchos padres saben que sus hijas son prostitutas pero en algunos casos las familias las animan a prostituirse para mejorar su condición.
República Dominicana está considerado como el país del intercambio sexual, ya que cientos de turistas visitan cada año con el propósito de satisfacer sus deseos y fantasías, estos extranjeros tienden a alojarse en hoteles de comunidades grandes como Sosua, Boca Chica y Santo Domingo.
A continuación video sobre la prostitucion en República Dominicana
